jueves, 17 de diciembre de 2009

Apuntes Moderna Universal día 10/12/09

Siguiendo con el tema relativo al Estado moderno:


Estatalitas: nacimiento de la administración moderna (instituciones y burocracia) predominio inequívoco del monarca frente a la nobleza y las ciudades. Centralización y victoria de la justicia del rey. Nacimiento de la diferencia entre lo público y lo privado.


No estatalitas: redes sociales en la administración, patrimonialización de cargos. Los consejos como entes autónomos que reflejan pugnas de poder y representación ante el deber de consejo. Mecanismos informales de poder como el clientelismo como sustituto de la burocracia, la corte como espacio de sociabilidad, matización de la autoridad del monarca, necesidad de negociar dando beneficios al vasallo para su propia supervivencia.


Sistema Polisinodial: Es el sistema de los reyes católicos se basaban en consejos, en organismos colegiados compuestos por entre 6 y 10 personas que debatían sobre los asuntos de un territorio, la última decisión la tenía el rey pero al final éste no podía ocuparse de todo ni entender en todo y los consejos alcanzaron un gran poder. Organismos de dos tipos: territoriales y temáticos.


Consejos territoriales: Castilla, Aragón, Indias, Flandes, Italia.


Consejos temáticos: Estado, hacienda, inquisición, órdenes militares, guerra.


El consejo de Castilla será de los más importantes. Se reunía dos o tres veces por semanas y puede dictaminar sobre cualquier elemento propio de la corona de Castilla. Los temáticos discutían y ejercían elementos de gobierno. Estado se preocupaba mucho de los asuntos exteriores pero no sólo de ello. Todos los consejos tenían capacidad administrativa pero también tenían capacidad jurídica, son organismos burocráticos y judiciales.


El papel de las secretarías muy importantes en la Edad Moderna servía de enlace entre estos consejos y el monarca. El secretario tenía un gran poder, figuras destacables como Antonio Pérez, Escobedo, Francisco Cobos…


Surgen conflictos de jurisdicciones lo que creará un conflicto de intereses entre los propios organismos. Muchas veces no se sabía cuál debía tomar parte de un asunto. Esto suponía que los tramites y la toma de decisiones se ralentiza. De ahí la fama de la maquinaría lenta del Estado de los Austria.


Para solucionar este problema surgen las juntas. En torno a estos mecanismos de poder surge el clientelismo, la amistad, la confianza se aplicaba en los consejos. Esto sustentaba la posición del rey pero la limitaba. El monarca con ello necesita negociar a sus oficiales, para su propio mantenimiento.


Ampliación --> El gobierno de las Españas: los consejos.


La comunidad de destino y, especialmente, de política exterior entre Aragón y Castilla a partir del advenimiento de los Reyes Católicos provocó la creación de organismos de gobierno comunes a los dos reinos, mientras que la extensión del imperio demandaba otros organismos de vocación regional. Así, el Consejo de Estado instituyó bastante pronto un aparato inorgánico sin periodicidad y sin composición definida, pero cuyo papel fue importante porque reunía alrededor del soberano (o del regente) determinado número de grandes personajes que daban su opinión sobre las cuestiones esenciales de la política interior, y sobre todo, exterior. Así, a partir de 1526, el arzobispo de Toledo, don Alonso de Fonseca; el canciller, Gattinara; los duques de Alba y de Bejar; los obispos de Osma y de Jaén. El Consejo de Guerra reunía más o menos a las mismas personas que el consejo de Estado. El de la Inquisición, que velaba por la fuerza de la fe, era igualmente común para los dos reinos.


La conquista impuso la creación de otros consejos: Consejo de indias (1524) y Consejo de Italia (1555), que absorbió el Consejo de Sicilia. Sin embargo, los dos consejos más importantes, creados en la época de los Reyes Católicos, fueron el Consejo de Aragón y, sobre todo el Consejo de Castilla, llamado también Consejo real, cuyas reuniones eran muy frecuentes y que se dividía en varias secciones especializadas. Algunas de éstas acabaron por tener una existencia autónoma y por constituir verdaderos consejos: como las Ordenes militares (1515) y, sobre todo, del Consejo de finanzas (Hacienda) a partir de 1523. La creciente importancia de los consejos hizo que España fuera administrada en realidad durante todo el siglo XVI (y durante una gran parte del XVII) por letrados que habían adquirido el grado de licenciados o de doctores en las grandes universidades (universidades mayores) de Salamanca, Alcalá y Valladolid. Así el colegio San Bartolomé de Salamanca fue un vivero de altos funcionarios y de prelados: con elevados salarios y grandes honores, como lo demuestra el orden de las precedencias en las ceremonias, los letrados pudieron rivalizar con la alta nobleza a expensas de los cuales, adquirieron señoríos, tierras y títulos de renta.


Sin embargo, la división del trabajo entre los consejos corría el riesgo de hacer desaparecer la unidad de objetivos y, por tanto, la coherencia de la acción política. El peligro fue poco patente en la época de los Reyes Católicos y de Cisneros, que no salieron de España. Pero, en la época imperial, las cosas eran distintas, pues, Carlos V viajaba sin cesar de Castilla a Italia y de ésta a los Países Bajos o a Alemania. Entonces se hizo fundamental la función de canciller y luego del secretario. El piamontés Gattinara y sobre todo el castellano Franciscote los Cobos, de 1527 a 1547 desempeñaron un papel capital de coordinación e incluso de decisión. A partir de 1547, y hasta 1554, fue el infante Felipe el que gobernó los reinos españoles.

(Información obtenida del libro: BENNASSAR, B.; JACQUART, J.; LEBRUN, F; DENIS, M y BLAYAU, N.: Historia Moderna. Akal, Madrid, 1991, pp 148-149)


Textos (historia conceptual) las monarquías tienen un componente doctrinal muy fuerte como Bossuet, Fox defiende de la autoridad del rey, y otros que limitan el poder del rey. Pero hay que señalar que no surge la oposición en conciencia sino por el bien común. Desde el punto de vista de la doctrina existe un gran debate.


Propaganda y legitimación de las monarquías a partir de aquí se ha desarrollado una historia cultural. Se plantean como la gente recibía los mensajes de grandeza la nueva historia cultural muy en boga con la historia del libro, la historia de las mujeres. Surge la historia cultural para la defensa de un Estado o en contra.


La ciencia en la Edad Moderna: La revolución científica


Introducción: Los siglos XVI y XVII, a lo largo de la Edad Moderna se van a producir un cambio sustancial en la base del conocimiento de Europa. La revolución científica es un proceso mediante el cual la ciencia en Europa despega y se ponen las bases para la posterior revolución industrial, hay que tener en cuenta que la revolución científica tiene lugar desde el punto de vista de las teorías y también tiene un componente técnico.


Se ha convenido en llamar revolución científica al conjunto de innovaciones que en los siglos XVI y XVII acabaron con las viejas creencias en astrología, brujería y magia, y proporcionaron la búsqueda de una nueva filosofía de la naturaleza y del lugar que el hombre ocupaba en ella. Pero la revolución científica no fue solo un viraje en la actitud del hombre hacia el mundo natural, sino u amplio fenómeno social y cultural. La ciencia simbolizó la racionalidad y también la mejora del bienestar humano, y la empresa científica, desembarazada del lastre teológico, se hizo progresista y secular.


Teoría científica: heliocentrismo, estudios astronómicos, el nacimiento de la química moderna, jardines zoológicos y botánicos.


Avances técnicos: navegación, industria militar, ingeniería, producción textil, metalurgia y minería.


Se pasa de la teología a la razón o al método científico. Mecánica a vapor e incluso la navegación aérea.


Cuando hablamos de revolución científica, hablamos de teoría y maquinas y para que ello tenga lugar, ha de darse una transformación drástica; se pasa a un mundo en el que la razón toma un papel fundamental.


Las bases de la ciencia moderna:


A) La herencia medieval


Parece que con la revolución científica hay ruptura y que antes del siglo XVI no había nada. Sin embargo, en la Edad Media encontramos a pensadores que muestran el tránsito de la Edad Media al Renacimiento.


Rogerio Bacon: ciencia independiente de la influencia aristotélica. Fundamentado en la razón y la experiencia. Bacon en el siglo XIV se distancia de lo teológico y defiende la posibilidad de un conocimiento que no se base en la interpretación de textos aristotélicos.


Guillermo de Ockham: apertura hacía el empirismo. Empirismo es la capacidad de conocer por medio de los sentidos, no por a teología. El empirismo se desarrolla en Inglaterra en el siglo XVII aunque encontramos sus antecedentes en Bacon y Guillermo de Ockham.


Juan Buridan: antecedente de Galileo.


La imprenta: como papel de divulgación de las obras de los autores mencionados tendrán gran posibilidad de divulgación.


Rocío Pérez Díaz.

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