miércoles, 25 de noviembre de 2009

Apuntes de clase 19 noviembre 2009

La Sociedad en al Edad Moderna


Indice

Características Generales
Estamentos Privilegiados I: La nobleza
Estamentos Privilegiados II: El clero
Los no Privilegiados

Era una sociedad estamental donde existían privilegiados y no privilegiados, es decir, era una sociedad que partía de la desigualdad.

La sociedad europea era básicamente agraria, y en ella la nobleza ocupaba una posición privilegiada. Era una sociedad corporativa, donde predominaba lo colectivo frente a lo individual. Se centraba en algún tipo de grupo social como la familia, la corporación laboral o la comunidad de vecinos.

La Nobleza

Era el principal estamento privilegiado y modelo y referente para los demás grupos de la sociedad. Era el estamento minoritario, abarcando entre el 1 y el 2% de la población.

La pertenencia a este estamento se adquiría por nacimiento, era la sangre lo que determinaba la adscripción a este grupo, independientemente de los recursos económicos que se pudiesen poseer. El que nacía noble moría noble aunque estuviese arruinado. En la teoría la condición nobiliaria era una sola e igual para todos los integrantes del estamento pero en la realidad existían diferencias tanto económicas como de rango social, existiendo una alta y baja nobleza.

La nobleza reivindicaba su condición de privilegiados por ser descendientes de los conquistadores germánicos: los francos, los godos, etc, pero la mayor parte de los títulos nobiliarios existentes en Europa no eran de origen medieval, sino que fueron concedidos por los reyes en momentos diversos, otorgando títulos superiores a los que ya poseían uno u otorgando nuevos títulos a personas que por su labor política o económica habían apoyado al rey en determinadas circunstancias.

Como he dicho anteriormente, la condición nobiliaria se adquiría por nacimiento correspondiendo ese status a todos los hijos, no ocurría lo mismo con el título, que se transmitía al primogénito varón. En los países de derecho romano, o influidos por él, el primogénito, además de heredar el o los títulos, adquiría también las tierras y bienes pero en los países germánicos y eslavos, estaba vigente el sistema de reparto de los bienes entre todos los hijos varones por igual, de ahí la enorme fragmentación política en Alemania.

La base de la riqueza nobiliaria era la propiedad privilegiada de la tierra por medio del régimen señorial. El noble no era solo propietario sino que además ostentaba la autoridad pública, incluso la judicial y el nombramiento de las autoridades locales. Las tierras eran trabajadas por campesinos a través de distintos tipos de contratos: enfitéutico donde los arrendamientos eran a perpetuidad por una cantidad fija y podían heredar los hijos; aparcería o medianería. En todos los casos tenían que pagar una renta al señor, bien en especie o en dinero.
Los señores disponían además de medios técnicos sobre los que cobraban por su uso a los campesinos, como eran los molinos, hornos, herrerías…además cobraban impuestos por la utilización de puentes, caminos o barcas, cobraban derechos sobre las ventas o transmisiones hereditarias de las propiedades de aquellos, en definitiva disfrutaban de una situación privilegiada que les permitía vivir del trabajo de sus súbditos y al mismo tiempo dictar las normas que regulaban este trabajo.

A pesar de la gran cantidad de ingresos, los nobles asumían unos elevados gastos derivados del mantenimiento de su status social, que incluía el mantenimiento de innumerables criados, mantenimiento de uno o varios palacios, debían asignar una dote a sus hijas en el momento del matrimonio, en definitiva, un nivel de vida tan elevado que en ocasiones se veían obligados a endeudarse, lo que les provocaba serios problemas económicos, especialmente a finales del siglo XVI.

Además de los privilegios fiscales, los nobles gozaban de otro tipo de privilegios como el no poder ser encarcelados por deudas o la concesión de cargos lucrativos de la administración civil o eclesiástica para ellos y para sus hijos.

Los estamentos eran estancos pero no inamovibles, el cambio era difícil pero no imposible. Un ejemplo de esta ascensión en el estamento social fue el caso de los Medici en Florencia. Esta familia comenzó como “comerciantes banqueros” y tras el auge y caída de la “Banca Medicis” accedió al control sobre la política municipal. Representantes de la burguesía ascendente en la época de expansión del capitalismo mercantil y financiero, dejaron su impronta en el arte del Renacimiento ejerciendo abundantemente el mecenazgo.
Tras vencer al partido del patriciado tradicional, instauraron desde 1434 el poder en Florencia. Cosme Medicis duplicó la fortuna de la familia y la empleó para fomentar las artes y el pensamiento, haciendo de Florencia un gran foco de cultura renacentista: Brunelleschi, Donatello y Filippo Lippi, entre otros, se beneficiaron de su mecenazgo.
Emparentaron con la familia aristocrática de los Orsini con el matrimonio de Lorenzo I, el Magnífico (1449-92) con Clarissa Orsini. Su hijo Juán de Medicis fue nombrado Papa con el nombre de León X (1513-21) y Lorenzo II de Medicis, nieto del anterior, Duque de Urbino fue el padre de Catalina de Medicis, reina de Francia por su matrimonio con Enrique II y regente durante la minoría de edad de su hijo Carlos IX.

Bibliografía

A. Floristan, (2002): Historia moderna universal, Ariel
Leonie Frieda (2006): Catalina de Médicis una biografía, Siglo

Rocio Moreno

1 comentario:

  1. El concepto de vecindad en el Antiguo Régimen no es igual a una "comunidad de vecinos". Son cosas muy diferentes.

    ResponderEliminar